El tiempo pasa rápido, el mundo es una paradoja llena de respuestas y preguntas.
Banger Deyth
Frases relacionadas:
- Hay una belleza en la paradoja cuando se trata de hablar de cosas de máxima preocupación. La paradoja va en contra de nuestra tendencia a permanecer superficiales en nuestra fe, o a descansar en respuestas fáciles o pensamientos categóricos. Rompe nuestras categorías mostrando su inadecuación y señalando una realidad más grande que nosotros, la realidad de la gloria, de la luz, del más allá. Me gusta llamarlo paradoxología —la gloria de la paradoja, paradoja-doxología— que nos lleva a un lugar al que no seríamos capaces de ir si pensáramos que lo tenemos todo resuelto, si pensáramos que hemos alcanzado la comprensión total. El compromiso de aceptar la paradoja y resistir el impulso de categorizar a las personas (incluidos nosotros mismos) es una de las formas en que seguimos a Jesús hacia esa misteriosa realidad más grande de luz y amor.
- De vez en cuando, tengo la suerte de enseñar en una clase de jardín de infantes o de primer grado. Muchos de estos niños son científicos natos, aunque con mucho asombro y poco escepticismo. Son curiosos, intelectualmente vigorosos. De ellos brotan preguntas provocativas y perspicaces. Muestran un enorme entusiasmo. Me hacen preguntas de seguimiento. Nunca han oído hablar de la noción de una ‘pregunta tonta’. Pero cuando hablo con estudiantes de último año de secundaria, encuentro algo diferente. Memorizan ‘hechos’. En general, sin embargo, la alegría del descubrimiento, la vida detrás de esos hechos se ha ido de ellos. Han perdido gran parte de la maravilla y ganado muy poco escepticismo. Les preocupa hacer preguntas ‘tontas’; están dispuestos a aceptar respuestas inadecuadas, no plantean preguntas de seguimiento, la sala está inundada de miradas de soslayo para juzgar, segundo a segundo, la aprobación de sus compañeros. Llegan a clase con sus preguntas escritas en hojas de papel, que examinan subrepticiamente, esperando su turno y ajenos a cualquier discusión en la que estén sus compañeros en ese momento. Algo ha pasado entre primero y duodécimo grado. Y no es sólo la pubertad. Supongo que en parte se debe a la presión de los compañeros para no sobresalir, excepto en los deportes, en parte a que la sociedad enseña la gratificación a corto plazo, en parte a la impresión de que las ciencias o las matemáticas no te comprarán un auto deportivo, en parte a que se espera tan poco de estudiantes, y en parte que hay pocas recompensas o modelos a seguir para la discusión inteligente de la ciencia y la tecnología, o incluso para aprender por sí mismo. Los pocos que siguen interesados son vilipendiados como nerds, geeks o grinds. Pero hay algo más. Encuentro que muchos adultos se desaniman cuando los niños pequeños plantean preguntas científicas. ‘¿Por qué la Luna es redonda?’, preguntan los niños. ‘¿Por qué la hierba es verde?’, ‘¿Qué es un sueño?’, ‘¿Qué tan profundo puedes cavar un hoyo?’, ‘¿Cuándo es el cumpleaños del mundo?’, ‘¿Por qué tenemos dedos en los pies?’. Demasiados maestros y padres responden con irritación o ridículo, o pasan rápidamente a otra cosa. ¿Qué esperabas que fuera la Luna? ¿Cuadrado?’ Los niños pronto reconocen que de alguna manera este tipo de preguntas molesta a los adultos. Unas pocas experiencias más como esta, y otro niño se ha perdido para la ciencia.
- Guarda tus explicaciones, tengo algunas preguntas para ti primero y ¡será mejor que las respondas!’ [Arrastrando las palabras Hellian.] ‘¿Con qué?’ [Banaschar] se burló. ‘¿Explicaciones?’ ‘No. respuestas Hay una diferencia-‘ ‘¿En serio? ¿Cómo? ¿Qué diferencia?’ Las explicaciones son lo que la gente usa cuando necesita mentir. Siempre puedes decirles a esos, porque esos no explican nada y luego te miran como si acabaran de aclarar las cosas cuando en realidad hicieron lo contrario y lo saben y tú lo sabes y ellos saben que tú sabes y tú sabes que ellos se que tu sabes y ellos te conocen y tu los conoces y quizas sales por un lanzador despues pero quien paga la cuenta? Eso es lo que quiero saber.’ ‘Correcto, ¿y respuestas?’ ‘Respuestas es lo que obtengo cuando hago preguntas. Respuestas es cuando no tienes otra opción. Yo pregunto, tu dices. Vuelvo a preguntar, me cuentas un poco más. Entonces te rompo los dedos, porque no me gusta lo que me dices, ¡porque esas respuestas no explican nada!
- Todo tiene su tiempo, y todo lo que se hace debajo del cielo tiene su hora: tiempo de nacer y tiempo de morir, tiempo de plantar y tiempo de arrancar, tiempo de matar y tiempo de sanar, tiempo de derribar y tiempo de construir, tiempo de llorar y tiempo de reír, tiempo de llorar y tiempo de bailar, tiempo de esparcir piedras y tiempo de juntarlas, tiempo de abrazar y tiempo de estribillo, tiempo de buscar y tiempo de rendirse, tiempo de guardar y tiempo de tirar, tiempo de romper y tiempo de enmendar, tiempo de callar y tiempo de hablar, tiempo de amar y tiempo para odiar, tiempo de guerra y tiempo de paz. (Eclesiastés 3:1-8, NVI)